“Deja de
flashear” es tu frase célebre y respuesta a todo. Pensas que
con eso se me pasan todos los caprichos y las ganas de matarte ( a veces a
besos otras a piñas).
Te sigo queriendo, no como los primeros días, sino
como los primeros momentos que pasábamos juntos, en los cuales no eras un
drogadicto con titulo y te importaba un
poquito más.
Es obvio que quiero volver, volver a tus mimos,
sonrisas, a que me pelees y a la vez me cuides cómo a nadie. Quiero volver a
sentirme única, a que no haya nadie más en tu vida, a revisarte el celular, por
más psicópata que suene, y no encontrarte nada. Quiero que cambies pero que
sigas siendo el mismo, que te mueras por mi o que simules eso. Quiero que
desaparezcan tus amigos, que desaparezca todo el mundo cuando estás conmigo, y
capaz, también quiero, que estés conmigo todo el tiempo.
Me gustaría que me digas que no queres volver, así de
una vez por todas se me va el cariño. Agradecería también que nos juntemos y
que no trates de ilusionarme inconscientemente con que volviste a quererme. No quiero
ser tu juguete sexual de fin de semana.
Capaz que en realidad necesito dejarte del todo,
superarte de una vez y ser feliz por mi
cuenta.